Stereo Review - junio de 1971

Edgard Varèse - The idol of my youth

Edgard Varèse - El ídolo de mi juventud

 


I have been asked to write about Edgard Varèse. I am in no way qualified to. I can’t even pronounce his name right. The only reason I have agreed to is because I love his music very much, and if by some chance this article can influence more people to hear his works, it will have been worthwhile. Me han pedido que escriba sobre Edgard Varèse. No estoy cualificado para hacer eso de ningún modo. Ni siquiera sé pronunciar bien su nombre. La única razón por la que he aceptado es porque me gusta muchísimo su música, y si de alguna forma este artículo va a influir a alguien para que escuche sus obras, habrá merecido la pena.
I was about thirteen when I read an article in “Look” about Sam Goody’s Record Store in New York. My memory is not too clear on the details, but I recall it was praising the store’s exceptional record merchandising ability. One example of brilliant salesmanship described how, through some mysterious trickery, the store actually managed to sell an album called “Ionisation” (the real name of the album was “The Complete Works of Edgard Varèse, Volume 1”). The article described the record as a weird jumble of drums and other unpleasant sounds. Tenía unos trece años cuando leí un artículo en el quincenal “Look” sobre la tienda de discos Sam Goody en Nueva York. Mi memoria no es muy clara en los detalles, pero recuerdo que alababa su capacidad excepcional de vender discos. Como ejemplo de esa capacidad, mencionaba que, mediante algún truco misterioso, la tienda se las había arreglado para vender un álbum llamado “Ionización” (el verdadero nombre del disco era “Las Obras Completas de Edgard Varèse, Volumen 1”). El artículo describía el disco como un extraño revoltijo de tambores y otros sonidos desagradables.
I dashed off to my local record store and asked for it. Nobody ever heard of it. I told the guy in the store what it was like. He turned away, repulsed, and mumbled solemnly: “I probably wouldn’t stock it anyway… nobody here in San Diego would buy it”. Me fui corriendo a mi tienda de discos y pregunté por ese disco. Nadie había oído hablar de ello. Le expliqué al vendedor de qué se trataba. Se volvió, asqueado, y murmuró solemnemente: “Probablemente no lo hubiera puesto a la venta en cualquier caso… nadie se lo compraría aquí en San Diego”.
I didn’t give up. I was so hot to get that record I couldn’t even believe it. In those days I was a rhythm-and-blues fanatic. I saved any money I could get (sometimes as much as $2 a week) so that every Friday and Saturday I could rummage through piles of old records at the Juke Box Used Record Dump (or whatever they called it) in the Maryland Hotel or the dusty corners of little record stores where they’d keep the crappy records nobody wanted to buy. No me rendí. Tenía tantas ganas de tener ese disco que no me lo podía creer. En aquellos días, yo era un fan del rhythm & blues. Reunía tanto dinero como podía (a veces hasta 2 dólares a la semana) para revolver entre pilas de discos viejos cada viernes y sábado en el Depósito de Discos Usados de las Rocolas (o como quiera que lo llamaran) en el hotel Maryland o en los polvorientos rincones de las tienditas de discos donde guardaban los discos de la col que nadie quería comprar.

One day I was passing a hi-fi store in La Mesa. A little sign in the window announced a sale on 45’s. After shuffling through their singles rack and finding a couple of Joe Houston records, I walked toward the cash register. On my way, I happened to glance into the LP bin. Sitting in the front, just a little bent at the corners, was a strange-looking black-and-white album cover. On it there was a picture of a man with gray frizzy hair. He looked like a mad scientist. I thought it was great that somebody had finally made a record of a mad scientist. I picked it up. I nearly (this is true, ladies and gentlemen) peed in my pants… THERE IT WAS! EMS 401, “The Complete Works of Edgard Varèse, Volume 1” “Intégrales”, “Density 21.5”, “Ionisation”, “Octandre”René Le Roy, the N.Y. Wind Ensemble, the Juilliard Percussion Orchestra, Frederic Waldman Conducting… liner notes by Sidney Finkelstein! WOW!
Un día pasé por una tienda de hi-fi en La Mesa. Un cartelito en la vitrina anunciaba una oferta de discos de 45 rpm. Después de repasar todos los singles en el estante y encontrar un par de discos de Joe Houston, me fui hacia la caja. Por el camino, eché un vistazo a la caja de los LP. Justo delante, solo un poco doblada por las esquinas, había una portada de disco en blanco y negro de aspecto extraño. Tenía una foto de un hombre con el pelo rizado y gris. Parecía un científico loco. Pensé que era bueno que al fin alguien hubiera hecho un disco de un científico loco. Lo cogí. Por poco (esto es cierto, damas y caballeros) me meé en los pantalones… ¡ALLÍ ESTABA! ¡EMS 401, “Las Obras Completas de Edgard Varèse, Volumen 1” “Integrales”, “Densidad 21,5”, “Ionización”, “Octandre”René Le Roy, el Wind Ensemble de Nueva York, la Juilliard Percussion Orchestra, dirige Frederic Waldman… notas de Sidney Finkelstein! ¡GUAU!
I ran over to the singles box and stuffed the Joe Houston records back in it. I fumbled around in my pocket to see how much money I had (about $3.80). I knew I had to have a lot of money to buy an album. Only old people had enough money to buy albums. I’d never bought an album before. I sneaked over to the guy at the cash register and asked him how much EMS 401 cost. “That gray one in the box? $5.95”. Volví corriendo al estante de los singles y volví a poner allí los discos de Joe Houston. Rebusqué en mis bolsillos para ver cuánto dinero llevaba (unos 3,80 dólares). Sabía que se necesitaba mucho dinero para comprar un álbum. Solo la gente mayor tenía suficiente dinero para comprar álbumes. Yo nunca había comprado un álbum antes. Me acerqué con cautela al cajero y le pregunté cuánto costaba EMS 401. “¿Ese gris en la caja? 5 dólares con 95”.
I had searched for that album for over a year, and now… disaster. I told the guy I only had $3.80. He scratched his neck. “We use that record to demonstrate the hi-fi’s with, but nobody ever buys one when we use it… you can have it for $3.80 if you want it that bad”. Había buscado ese disco durante un año y ahora… el desastre. Le dije que solo tenía 3 con 80. Se rascó el cuello. “Usamos ese disco para hacer demostraciones de hi-fi, pero, después de usarlo, nadie compra uno… puedes llevártelo por 3,80 si tanto lo quieres”.

I couldn’t imagine what he meant by “demonstrating hi-fi’s with it”. I’d never heard a hi-fi. I only knew that old people bought them. I had a genuine lo-fi… it was a little box about four inches deep with imitation wrought-iron legs at each corner (sort of brass-plated) which elevated it from the table top because the speaker was in the bottom. My mother kept it near the ironing board. She used to listen to a 78 of “The little shoemaker” on it. I took off the 78 of “The little shoemaker” and, carefully moving the speed lever to 33 1/3 (it had never been there before), turned the volume all the way up and placed the all-purpose Osmium-tip needle in the lead-in spiral to “Ionisation”. I have a nice Catholic mother who likes Roller Derby. Edgard Varèse does not get her off, even to this very day. I was forbidden to play that record in the living room ever again.
No podía imaginar lo que quería decir con “demostraciones de hi-fi”. Nunca había escuchado un hi-fi. Solo sabía que la gente mayor los compraba. Yo tenía un baja-fidelidad propiamente dicho… era una cajita de diez centímetros de ancho, con pies de imitación de hierro forjado en cada esquina (una especie de plateado de latón) que la levantaban del plano de apoyo, ya que el altavoz estaba debajo. Mi madre lo tenía cerca de la tabla de planchar. Solía escuchar un disco de 78 rpm del “Pequeño zapatero”. Quité el disco de 78 rpm del “Pequeño zapatero”, moví cuidadosamente el mando de la velocidad a 33 y 1/3 (nunca antes había estado en esa posición), subí el volumen al máximo y coloqué la púa de osmio multiuso en el primer surco de “Ionización”. Tengo una amable madre católica a la que le gusta el roller derby. Edgard Varèse no es lo suyo, tampoco ahora. Se me prohibió para siempre volver a poner ese disco en el salón.
In order to listen to The Album, I had to stay in my room. I would sit there every night and play it two or three times and read the liner notes over and over. I didn’t understand them at all. I didn’t know what timbre was. I never heard of polyphony. I just liked the music because it sounded good to me. I would force anybody who came over to listen to it. (I had heard someplace that in radio stations the guys would make chalk marks on records so they could find an exact spot, so I did the same thing to EMS 401… marked all the hot items so my friends wouldn’t get bored in the quiet parts). Para escuchar El Disco, tenía que quedarme en mi habitación. Me sentaba allí cada noche y ponía el disco dos o tres veces y leía las notas una y otra vez. No las entendía para nada. No sabía lo que era el timbre. Nunca había oído hablar de polifonía. Me gustaba esa música solo porque me sonaba bien. Obligaba a todos aquellos que venían de visita a escucharlo. (Me habían dicho que en las emisoras de radio solían poner marcas de tiza en los discos para reencontrar puntos exactos, así que hice lo mismo con el EMS 401… marqué todos los puntos interesantes para que mis amigos no se aburrieran en las partes tranquilas).
I went to the library and tried to find a book about Mr. Varèse. There wasn’t any. The librarian told me he probably wasn’t a Major Composer. She suggested I look in books about new or unpopular composers. I found a book that had a little blurb in it (with a picture of Mr. Varèse as a young man, staring into the camera very seriously) saying that he would be just as happy growing grapes as being a composer. Me fui a la biblioteca e intenté encontrar algún libro sobre el señor Varèse. No había ninguno. El bibliotecario me dijo que probablemente no era uno de los Grandes Compositores. Me sugirió que mirara en libros sobre compositores nuevos o menos conocidos. Encontré un libro (con una foto del señor Varèse de joven mirando a la cámara muy serio) que tenía una pequeña reseña que decía que era tan feliz cultivando viñas como componiendo.

Edgard Varèse de joven

On my fifteenth birthday my mother said she’d give me $5. I told her I would rather make a long-distance phone call. I figured Mr. Varèse lived in New York because the record was made in New York (and because he was so weird, he would live in Greenwich Village). I got New York Information, and sure enough, he was in the phone book. En mi quinceavo cumpleaños mi madre me dijo que iba a darme 5 dólares. Le dije que prefería hacer una llamada a larga distancia. Imaginé que el señor Varèse viviría en Nueva York porque el disco estaba hecho en Nueva York (y, como era tan raro, que debía vivir en el Greenwich Village). Llamé a la centralita de Nueva York y, según lo previsto, él estaba en la guía de teléfonos.

His wife answered. She was very nice and told me he was in Europe and to call back in a few weeks. I did. I don’t remember what I said to him exactly, but it was something like: “I really dig your music”. He told me he was working on a new piece called “Déserts”. This thrilled me quite a bit since I was living in Lancaster, California then. When you’re fifteen and living in the Mojave Desert and find out that the world’s greatest composer, somewhere in a secret Greenwich Village laboratory, is working on a song about your “home town” you can get pretty excited. It seemed a great tragedy that nobody in Palmdale or Rosamond would care if they ever heard it. I still think “Déserts” is about Lancaster, even if the liner notes on the Columbia LP say it’s something more philosophical.
Contestó su esposa. Fue muy amable y me dijo que él estaba en Europa y que volviera a llamar a las pocas semanas. Lo hice. No recuerdo lo que le dije exactamente, pero fue algo así como: “Me gusta mucho su música”. Él me dijo que estaba trabajando en una pieza nueva llamada “Desiertos”. Eso me emocionó bastante, ya que en aquel entonces vivía en Lancaster, California. Cuando tienes quince años y vives en el Desierto de Mojave y descubres que el mayor compositor del mundo, en algún laboratorio secreto del Greenwich Village, está trabajando en una composición sobre tu “pueblo”, te puedes excitar bastante. Me parecía una gran tragedia que a nadie en Palmdale o Rosamond le preocupara escucharlo. Todavía pienso que “Desiertos” trata sobre Lancaster, aunque las notas del LP de Columbia dicen que es algo más filosófico.

All through high school I searched for information about Varèse and his music. One of the most exciting discoveries was in the school library in Lancaster. I found an orchestration book that had score examples in the back, and included was an excerpt from “Offrandes” with a lot of harp notes (and you know how groovy harp notes look). I remember fetishing the book for several weeks.
Durante todo el instituto busqué información sobre Varèse y su música. Uno de los descubrimientos más excitantes fue en la biblioteca del instituto de Lancaster. Encontré un libro sobre orquestación que tenía algunos ejemplos de partituras en el apéndice e incluía un pasaje de “Offrandes” con un montón de notas de arpa (y ya sabéis como se ven cautivadoras las notas de arpa). Recuerdo haber idolatrado ese libro durante varias semanas.
When I was eighteen I got a chance to go to the East Coast to visit my Aunt Mary in Baltimore. I had been composing for about four years then but had not heard any of it played. Aunt Mary was going to introduce me to some friend of hers (an Italian gentleman) who was connected with the symphony there. I had planned on making a side trip to mysterious Greenwich Village. During my birthday telephone conversation, Mr. Varèse had casually mentioned the possibility of a visit if I was ever in the area. I wrote him a letter when I got to Baltimore, just to let him know I was in the area. Cuando tenía dieciocho años, tuve la oportunidad de ir a la Costa Este a visitar a mi Tía Mary en Baltimore. Había estado componiendo durante unos cuatro años ya, pero todavía no había oído nada de eso tocado. Tía Mary iba a presentarme a un amigo suyo (un caballero italiano) que estaba relacionado con la sinfónica de allí. Había planeado hacer una escapada al misterioso Greenwich Village. Durante mi conversación telefónica del cumpleaños, el señor Varèse había mencionado casualmente la posibilidad de una visita, si estaba algún día por esa área. Le escribí una carta cuando llegué a Baltimore, solo para que supiera que yo estaba por allí.
I waited. My aunt introduced me to the symphony guy. She said: “This is Frankie. He writes orchestra music”. The guy said: “Really? Tell me, sonny boy, what’s the lowest note on a bassoon?” I said: “B flat… and also it says in the book you can get ‘em up to a C or something in the treble clef”. He said: “Really? You know about violin harmonics?” I said: “What’s that?” He said: “See me again in a few years”. Esperé. Mi tía me presentó al tipo de la sinfónica. Ella dijo: “Este es Franquito. Escribe música para orquesta”. Él dijo: “¿De verdad? Dime, hijo, ¿cuál es la nota más baja de un fagot?” Le respondí: “SI bemol… y en el libro dice también que puedes subir hasta un DO o algo en la clave aguda”. Él dijo: “¿De verdad? ¿Sabes algo de armónicos de violín?” Yo dije: “¿Qué es eso?” Él dijo: “Vuelve a verme dentro de unos pocos años”.
I waited some more. The letter came. I couldn’t believe it. A real handwritten letter from Edgard Varèse! I still have it in a little frame. In very tiny scientific-looking script it says: Esperé un poco más. La carta llegó. No me lo podía creer. ¡Una carta auténtica escrita a mano de Edgard Varèse! Todavía la tengo enmarcada. En caligrafía muy pequeña, como un científico, dice:

VII 12th, 57

12 de agosto de 1957

Dear Mr. Zappa,

Querido señor Zappa,

I am sorry not to be able to grant your request. I am leaving for Europe next week and will be gone until next spring. I am hoping however to see you on my return. With best wishes.

Siento no poder atender a su petición. La semana que viene saldré para Europa y estaré fuera hasta la próxima primavera. Espero en cualquier caso verlo a mi vuelta. Con mis mejores deseos.

Edgard Varèse

Edgard Varèse

Carta de Edgard Varèse a Frank Zappa

I never got to meet Mr. Varèse. But I kept looking for records of his music. When he got to be about eighty I guess a few companies gave in and recorded some of his stuff. Sort of a gesture, I imagine. I always wondered who bought them besides me. It was about seven years from the time I first heard his music till I met someone else who even knew he existed. That person was a film student at USC. He had the Columbia LP with “Poème électronique” on it. He thought it would make groovy sound effects.
Nunca he conocido al señor Varèse. Pero seguí buscando discos con su música. Cuando él tenía unos ochenta años, imagino que algunas discográficas se rindieron y grabaron algo de su material. Una especie de homenaje, imagino. Siempre me he preguntado quién los compraba aparte de mí. Pasaron unos siete años desde la primera vez que oí su música hasta que conocí a alguien más que al menos supiera que él existía. Era un estudiante de cinematografía en la Universidad de la California del Sur. Tenía el LP de Columbia con “Poema electrónico”. Pensaba que lo usaría para efectos de sonido divertidos.

I can’t give you any structural insights or academic suppositions about how his music works or why I think it sounds so good. His music is completely unique. If you haven’t heard it yet, go hear it. If you’ve already heard it and think it might make groovy sound effects, listen again. I would recommend the Chicago Symphony recording of “Arcana” on RCA (at full volume) or the Utah Symphony recording of “Amériques” on Vanguard. Also, there is a biography by Fernand Oulette, and miniature scores are available for most of his works, published by G. Ricordi.
No puedo dar ninguna idea estructural o suposición académica sobre cómo funciona su música o por qué, en mi opinión, suena tan bien. Su música es completamente única. Si nunca la has escuchado, hazlo ahora. Si ya la has escuchado y piensas que podría servir para efectos de sonido divertidos, escúchala otra vez. Recomendaría la grabación de “Arcana” de la Chicago Symphony por la RCA (a todo volumen) o la grabación de “Américas” de la Utah Symphony por la Vanguard. Además, hay una biografía de Fernand Oulette, y están disponibles partituras en miniatura de la mayoría de sus obras, publicadas por Casa Ricordi.


Texto en inglés del sitio Zappa Books.

Traducciones iniciales al español del sitio El Tercer Poder